«Yo inicie mi consumo de sustancias a la edad de 11 y tuve que tocar fondo hasta que llegue a Renacimiento Tultitlán cuando estaba por cumplir 17 años.

Yo jamás me imaginé la gran ayuda, el amor y el servicio que este lugar me dio, a lo cual estoy muy agradecido»

«EGOLATRA, BELIGERANTE, IRONICO, NARCICISTA E INTELECTUALOIDE», ERAN LOS CALIFICATIVOS MAS EXACTOS QUE DESCRIBIAN A ALEJANDRO A SU LLEGADA; PERO UN DESPERTAR ESPIRITUAL LO CAMBIO TODO; NO HA SIDO NADA FACIL, NI SENCILLO PARA EL, PERO SI EXISTE UNA MEJOR FORMA DE VIVIR LA VIDA; SI NO LO CREEN ESTA BIEN, PERO SI NECESITAN AYUDA DENSE UNA OPORTUNIDAD Y VENGAN A RENACIMIENTO. AQUÍ LOS ESPERO.

«A mi llegada a Renacimiento no imaginaba el rumbo tan diferente que tomaría mi vida por qué lo más grave de estas enfermedades es que son silenciosas y mortales.
El encontrar una estabilidad emocional en base a un tratamiento residencial en este Centro de Rehabilitación me ayudo a formarme un carácter y inspirarme para poder ayudar a más personas que como yo en su momento estaba perdida, ya que merecen tener una vida útil y feliz.»

«En mi vida tuve problema de drogadicción, en el cual por culpa de esa sustancia (cristal) vendí casi todo mi patrimonio tocando fondo.

Al entrar en mi internamiento en Renacimiento Tultitlán me ayudaron y estoy agradecida me hicieron darme cuenta que daño me estaba haciendo que daño le hice a mis hijos aprendí a valorarme como persona, como mujer y como madre.»